Mis pasos son lentos. Lo sé. Pero me acompañan los sueños, los creados con cimientos de intenciones. Si bien, el desaliento (la mueca) apareciera con el propósito de frenar mi ritmo, lo ignoraré y continuaré. Así pues, pese a no saber donde está la meta, miraré hacia el horizonte para proseguir mi rumbo: la vida.

domingo, 19 de abril de 2020

Día 30.
12/04/2020
Siempre me ha gustado la sensación placentera que deja el terminar la lectura de una novela, y si es tan sorprendente como La madre de Frankenstein, mejor aún.
Ahora, a rebuscar con qué libro me sumerjo para los días que todavía quedan de confinamiento…
Seguimos y mucho ánimo amigos.
Me quedo en casa.

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