Mis pasos son lentos. Lo sé. Pero me acompañan los sueños, los creados con cimientos de intenciones. Si bien, el desaliento (la mueca) apareciera con el propósito de frenar mi ritmo, lo ignoraré y continuaré. Así pues, pese a no saber donde está la meta, miraré hacia el horizonte para proseguir mi rumbo: la vida.

domingo, 19 de abril de 2020

Día 25.
07/04/2020
Las ciudades silenciosamente vacías. Los nuevos y provisionales hábitos parecen tan irreales. Como una broma de mal gusto que no causa ninguna gracia. Y cada minuto busco las noticias que ofrezcan una luz por pequeña que sea, para alimentar el optimismo. Y exploro los rincones la paciencia necesaria para recuperar la vida.
Ella y él, y yo… esperando sus abrazos.
Seguimos y mucho ánimo amigos.
Me quedo en casa.

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