Mis pasos son lentos. Lo sé. Pero me acompañan los sueños, los creados con cimientos de intenciones. Si bien, el desaliento (la mueca) apareciera con el propósito de frenar mi ritmo, lo ignoraré y continuaré. Así pues, pese a no saber donde está la meta, miraré hacia el horizonte para proseguir mi rumbo: la vida.

sábado, 30 de noviembre de 2019


Siempre y puntual aparece el mes de diciembre con su melancólica cara de felices fiestas Cande.
Tan elegante, engalanado de bolas brillantes y belenes de mil formas. Acude a mí con la esperanza nuevamente de que le acoja. Lo hago, qué sí, que nunca lo he dejado atrás. Lo adopto el tiempo justo, ni más ni menos. Busco mi sonrisa ancha y mis ojos luminosos para que no se sienta extraño.
Diciembre es exigente, es a veces arrogante y en ocasiones, pocas, indiferente. Pero lo menos que me gusta del doce mes del año es su empeño en recordarme las ausencias, los tristes vacíos.
Qué sí, que me pondré mi mejor cara y arrancaré un año más con la hospitalidad, y reposará en casa, como de costumbre, aunque la añoranza sea mi ropaje.



Foto: José Castellano.

miércoles, 27 de noviembre de 2019


(16/11/2019)
Hoy me miré al espejo, en casa mi madre, así, sin querer. Había otra luz, por eso me detuve ante mi propia imagen. Ya aparecen las arrugas en mi rostro, me dije. Ninguna sorpresa porque ya estaban antes, ayer, y el otro día también. Esa luz, era diferente.
No, ya no soy la chica con centelleantes pasos. Ni la que tenía miedo a dar un pequeño salto. Ni aquella que se escondía bajo la almohada, tras la tormenta. Tampoco la de altos tacones y largo pelo negro, exuberante, a veces informal.
Ahora parece que el tiempo se acorta, que queda menos. Y yo ante el espejo, mirándome.
Quizás sea por eso que aprovecho más las alegrías, los momentos intensos, los abrazos sinceros. Olvido los desaciertos, las indiferencias y sí, también los desprecios. Me quedo contigo, amiga, amigo. Porque me extiendes tu mano y me sonríes, no es necesario nada más.
Era la luz, pero sumo años. ¿o resto?


(06/11/2019)

Descubrir palabras me chifla, pero hacía mucho tiempo que no me sorprendía una, hasta ayer.
Inmarcesible.
La repetí para pronunciarla bien, que lo requiere. Pues no me disgustó escucharla. Después, cuando supe su significado, fue aún más atractiva.
No creo que la utilice en algún texto, porque lo más probable es que me olvidase de ella, pero, quién sabe si un día, en un momento de optimismo o quizás, de pesimismo la use.

(04/11/2019)
Hoy eché de menos ver a mi padre.
Sentí su ausencia, tan intensamente que casi me quiebro. Pero sonreí, se que es leve, que pasará como la ligera bruma en los montes, en Anaga, su tierra.
En ocasiones, su serenidad me aplacaba, me envolvía de paz y recuperaba el aliento. Porque no soy fuerte, no soy coraje. Soy espuma, aire salado.
Eché de menos su mano templada que la extendía para ofrecerme, a mí, la calma, él, cariño.
Hoy lo vi en mi memoria, con su mirada amplia, limpia de mal, casi creí que estaba cerca, a mi lado.

Hoy, rememoré a mi padre y creo, sí, que vino.



(27/10/2019)
Los ojos de Raquel son como dos obsidianas, que miran y observan el mundo, callada. No es tranquila, lo parece, pero es inquieta por dentro. Delgada morena es la niña grande que quiero sin saber muy bien si se lo dije lo suficiente, quizás pueda ahora sin palabras, como a veces hablamos los tímidos. Como cuando chica le dejaba un hibiscus blanco, mi forma de decirle lo mucho que la quería. Otra vez sin palabras.
La niña madre que fui, ahora lo es ella, con Samuel por medio revolotea la ternura, la inocencia bonita.
Un hermoso regalo para endulzar el cuento infantil El volcán Pillo.
Pillo y la gaviota Dorotea vista a través de los ojos de mi hija Raquel.




(30/09/2019)
Es complicado conocer muchas personas a lo largo de la vida y llevarte bien con todas. Más aun querer agradarle. Siempre habrá quien se haga la despistada y pase de largo. Quizás yo también en alguna ocasión lo hiciera, no voy a darme de perfecta.
Después, pensando con los me gusta de las redes sociales. Tremendo dilema ese. No pone un me gusta y a el resto sí, ¿será por algo? El recrearse para ver el número o si aquella o la otra persona pasó de puntillas en la foto o comentario.
Es cansino entrar en ese juego.
La reflexión a todo esto es sencilla, no le voy a gustar a toda la gente que entiendo conozco, pero si nos vemos, un abrazo te dé.
Feliz comienzo, de lo que gusten comenzar, amigos.

(15/09/2019)
Busco el silencio del paisaje.
La vereda polvorienta me mansa. No quiero pensar, sólo contemplar el horizonte desigual. La montaña grande, la roca arrugada, volcán vigoroso que miras callado. Quiero olvidar lo ocurrido, ahora, sólo un momento. Agazaparme en la retama, en la lava vieja, en la nada.
Busco el silencio que me arrope, para mañana la fuerza sea mi aliada, para seguir, para continuar la tarea, vida esta, que a veces engaña y otras sorprende.