Caminaba tambaleándose y arrastraba las miradas ajenas no
solo por sus andares torpes y lentos, sino porque no hacía mucho iba erguida y
templada. Las dudas sobre aquella mujer no tardaron en brotar ¿Qué le habrá pasado? Antes, no hace mucho
estaba bien. Pero no ocurrió nada más que cuchichear. Después, cuando se
había ido, pregunté si sabía qué le había pasado-- No sé, pero olía a bar.
Olía a bar. Una frase elegante que nunca antes la había
escuchado y me la guardé repitiéndola a mis adentros y olvidándome de aquella
señora. Ahora que recuerdo de nuevo las palabras, casi poética como olía a mar, a primavera y me
digo con cierto arrepentimiento, si tenía que haberle preguntado a ella -- ¿Necesitas
ayuda?
No hay comentarios:
Publicar un comentario