Mis pasos son lentos. Lo sé. Pero me acompañan los sueños, los creados con cimientos de intenciones. Si bien, el desaliento (la mueca) apareciera con el propósito de frenar mi ritmo, lo ignoraré y continuaré. Así pues, pese a no saber donde está la meta, miraré hacia el horizonte para proseguir mi rumbo: la vida.

sábado, 8 de octubre de 2016

De cuando en cuando tomo en mis manos éste pequeño tomo para consultar palabras, dejando aún lado Internet y su rincón www.rae.es. Porque a veces el papel me complace; Antigua, quizás, pero nostálgica también. Hoy me he detenido a mirarlo, a examinarlo. No dejo de observarlo como si de repente me quisiera hablar.
¿Hablan los objetos?
Por un momento me pareció eso, que guardaba algo para decirme, esperando que alguna palabra quisiera consultar y mi mano se acercara a la estantería, a él.
Algo tan cotidiano e insignificante como un pequeño diccionario se convierta en algo atractivo al punto de detenerme ante él. Me pregunto desde cuándo lo tendré. Lo ojeo y aparece en la primera página en la parte superior “Raquel 5ªA” con letras bailarinas. Sus huellas están por aquí y me sonrío, así, para mis adentros. Ya hace tiempo de eso. Y mientras continúo con la contemplación me viene a la memoria mi hermano, porque yo tenía uno muy parecido a éste, verde y manoseado que también tenía sus trazos.
Yo solo buscaba la palabra “recrear” en sus páginas. 

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