Mis pasos son lentos. Lo sé. Pero me acompañan los sueños, los creados con cimientos de intenciones. Si bien, el desaliento (la mueca) apareciera con el propósito de frenar mi ritmo, lo ignoraré y continuaré. Así pues, pese a no saber donde está la meta, miraré hacia el horizonte para proseguir mi rumbo: la vida.

sábado, 15 de julio de 2017

<<Siempre compras libros de escritores de aquí>>.
Esa observación de una amiga me dio que pensar. ¿Por qué no? Pero tampoco es una respuesta que me termine de gustar. De hecho, no la dije. Pero reflexionando más tarde sobre el tema, llegué a una conclusión que puede que sea la más acertada.
Cuando desconoces un trabajo, lo valoras a medias, o no del todo. Un ejemplo: el deporte. Si sabes las reglas ayuda a comprender la jugada y por tanto disfrutarlo más. Un trabajo, un esfuerzo, un camino, si se sabe más de él, te acercarás más y comprenderás aún más su naturaleza.
¿No? ¡Sí!
Pues eso me pasa con los libros. Ahora que sé lo que hay detrás de ellos, más me implico, y los amigos y no amigos que han puesto horas e ilusiones en un puñado de historias para entretenernos, se convierte en respeto a ese trabajo. 
El tiempo ante un folio en blanco para transformarlo en un libro para mí, para ti o para el que quiera soñar…¡¡ es magia!!
Así que colecciones libros recomendados de fuera y de aquí especialmente.

Y poco a poco los voy leyendo…

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