Mis pasos son lentos. Lo sé. Pero me acompañan los sueños, los creados con cimientos de intenciones. Si bien, el desaliento (la mueca) apareciera con el propósito de frenar mi ritmo, lo ignoraré y continuaré. Así pues, pese a no saber donde está la meta, miraré hacia el horizonte para proseguir mi rumbo: la vida.

sábado, 25 de marzo de 2017

Cuando más aprendo más es mi ignorancia.
Qué bueno es aprender día a día algo nuevo ¿A qué sí? A mí me gusta, aunque después me olvide de la mitad. Y ¡cuando aprendes de los demás! Claro que ellos no lo saben. Observas. Comienzas con las dudas, pero pronto se aclaran y ves los colores de cada uno; azules, grises o el que ofrece multicolores. Éstos últimos son los que más me divierten y más me ofrecen, por supuesto. En cambio, los grises son turbios y apenas veo claro qué quiere darme, si bueno o malo. Es complicado eso porque puedes meter la pata y llevarte verdaderos sustos con ellos. ¡Sorpresa, no soy lo que creías! Y quieres salir corriendo. Pero yo no, me quedo y sigo andando, a mi paso, como si no pasara nada. Es lo mejor, así no sudas. 

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