¿Llegó la hora? Adiós montaña.
 Una vez quise abandonar, se había cumplido uno de mis sueños,
no el más importante, pero sí de los casi imposibles. Y me apresuré a dejar ese camino
una vez logrado la cima y buscar otro sendero diferente. Pero no lo llevé a
cabo y los años se sumaron a más experiencias, todas llenas de vivencias
extraordinarias. Ahora, en este momento, aquí, acomodada en mi rincón caótico
aparece otra vez esa sensación de dejarlo, de dirigirme por entero a la senda
también anhelada. Y me veo, con la cautela y el disimulo, suave y de puntillas alejándome
de todo ello. Con el fin que nadie se percate, si bien es cierto, que nadie lo advierte.
Una vez quise abandonar, se había cumplido uno de mis sueños,
no el más importante, pero sí de los casi imposibles. Y me apresuré a dejar ese camino
una vez logrado la cima y buscar otro sendero diferente. Pero no lo llevé a
cabo y los años se sumaron a más experiencias, todas llenas de vivencias
extraordinarias. Ahora, en este momento, aquí, acomodada en mi rincón caótico
aparece otra vez esa sensación de dejarlo, de dirigirme por entero a la senda
también anhelada. Y me veo, con la cautela y el disimulo, suave y de puntillas alejándome
de todo ello. Con el fin que nadie se percate, si bien es cierto, que nadie lo advierte. 
Esa es la parte desventurada de todo esto.
 
 
espero y deseo que no abandones nunca, cualesquiera que sean tus sueños, al contrario sigue con ellos y enseña tus vivencias y tus experiencias, seguro que tienen mucho valor y nos pueden servir también a los demás...todo es compatible si uno se lo propone y compatibilizar y compartir diferentes sueños y diferentes experiencias puede enseñar caminos al que los ha olvidado
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