Mis pasos son lentos. Lo sé. Pero me acompañan los sueños, los creados con cimientos de intenciones. Si bien, el desaliento (la mueca) apareciera con el propósito de frenar mi ritmo, lo ignoraré y continuaré. Así pues, pese a no saber donde está la meta, miraré hacia el horizonte para proseguir mi rumbo: la vida.

martes, 7 de noviembre de 2017

Me miraba rara, con una insípida expresión. Mientras, sujetaba su tarta de chocolate en el mostrador de la dulcería. El dependiente intentaba atraer su atención con una amplia sonrisa y le decía con buenas formas el precio de aquel delicioso pastel de colores llamativos, porque desde donde yo estaba apreciaba un marrón chocolatero, con rojos, verdes brillantes y un decorativo morado. Hasta a mí me sobrevino el desconsuelo al verlo inmóvil, a la espera de que aquella mujer de extraña mirada se lo adueñara de una vez. Pero ella, la que me miraba raro, no dejaba de torcer la cabeza en dirección a mí. Otra vez. Yo quise ignorarla mientras intentaba saborear un barraquito preparado con exquisito gusto, tres capas de colores: blanco, café y crema. Aunque no pude, la tenía en frente y cada vez que levantaba la cabeza la veía a ella, elegantemente vestida, peinada y de mirada indefinida, entre curiosa y repelente. No sé, pero mi tarta de manzana perdió todo el encanto por culpa de la señora. Así me pareció. ¿Será que me reconoce? Me pregunté, incluso dudé si ofrecerle una sonrisa, pero de inmediato abandoné esa idea, sí, la mirada. Puede ser de montaña, o de literatura, quizás de pintura, o de volcanes. Me preguntaba ya algo inquieta. Puede ser del trabajo, veo tantos rostros al día. No, no me resulta familiar.  Apuro el café rico y decido con las migas no dejarlas atrás y repaso con el tenedor hasta la más pequeña. La verdad que pareces una muerta de hambre, diría mi madre si me viera. Fue al entrar en el coche, poco después, cuando realmente encontré la explicación, eso creo. Repasé mi aspecto, era lamentable, polvo, polvo y polvo.

Cosas de ir a la montaña y tener hambre después.

1 comentario: