Pasa rápido el tiempo,
nada más y nada menos que 10 años ¿has visto?
Sigo tu consejo,
el que antes de marcharte me diste, en tu despedida ¿recuerdas?. “Tranquila,
Cande, tranquila”. Y lo intento, mira que lo intento; a veces sí, a veces no.
Te recuerdo de mil formas, papi. Cuando chica y jugabas conmigo a tocar el
techo, o yo de peluquera con tus pelos, como te dejabas. Después, ya mujercita
con mis travesuras, pero siempre sentí tu paciencia y moderación. Y más tarde
de abuelo, y con el Turco afgano, mira que te gustaba quererle. Luego yo de mayor,
te veo con tu mano extendida, siempre dispuesta ofreciendo el cariño que sabías tanto necesitaba, y ahí, me la estrechabas y me sentía tan bien papá.
Como te echo de menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario