A veces ocurre que un
sonido aparece fantástico y no sabes por qué. Así me ocurrió no hace mucho
cuando anduve por el PR 43 que pasa por el volcán Chinyero, muy visitado, por
cierto. Una parte de él es malpaís; guapo negro. Las coladas de lava forman
parte del paisaje y ellas de mi razón de un bienestar pasajero. Mis pasos,
acompasados por un sonido característico al pisar el picón, nada del otro mundo
para el que sepa de qué estoy hablando, pero aquello me fue llenando de una
sensación agradable como si me embriagara. Un extraño placer chiquitito me
acompañaba en ese tramo y yo cuando fui consciente me dije, estás muy mal
Cande. Del placer a la duda y después a
la preocupación. ¿Estoy tan mal? Pero no, aun no lo estoy del todo, supe de
inmediato qué ocurría. Tan sencillo, tan evidente para mí que de la leve angustia
desapareció para recuperar una vez más mi sonrisa. Aquél rugir a mis pies se
asemejaba al mismo que se produce al caminar en la nieve. Cruje, otro placer
aún más grato que me trasladaba en el tiempo; aquellos buenos momentos.

Mis pasos son lentos. Lo sé. Pero me acompañan los sueños, los creados con cimientos de intenciones. Si bien, el desaliento (la mueca) apareciera con el propósito de frenar mi ritmo, lo ignoraré y continuaré. Así pues, pese a no saber donde está la meta, miraré hacia el horizonte para proseguir mi rumbo: la vida.
martes, 30 de mayo de 2017
jueves, 25 de mayo de 2017
De todo como en botica.
Así son las personas, así
somos. Una noticia y el ramillete de expresiones varia. Los gestos, los
mensajes y hasta la indiferencia se manifiesta desigual. Cada cosa en su sitio
y el mío está cada día más claro.
Como somos los seres humanos. Qué diferentes
emociones me despiertan todo ellos.
domingo, 21 de mayo de 2017
Me levanté hoy revoltosa
con los pensamientos, claro que eso es casi siempre, pero hoy más. Y surgió una
pregunta ¿Hay que estar agradecida siempre con alguien que una vez te extendió
la mano cuando lo necesitaste? Por supuesto que sí. Asomó temprano, nada más despertarme. Se
abrieron los ojos y apareció como un mosquito inesperado. Después brotó otra. Y
si ya has pagado con creces ese favor ¿Debes seguir devolviéndolo?
Esto de liberar peso en
la mochila tiene como consecuencia estas dudas.
sábado, 13 de mayo de 2017
No me voy a enfadar. Así fue
como comencé el año, con ese propósito, por lo menos intentar que sean pocas
las ocasiones. Estoy progresando y ya voy mandando a la porra esas que pueden ofrecerme
sofocones. Pero el jueves, me enojé. Sí. Pero
con ganas y motivos - ¡No puede ser, está
oscura! - Así fueron mis palabras
cuando abrí el paquete del supermercado donde traía la carne. Le había dicho al
señor que me despachaba carne de no sé qué lugar de la ternera ¿O vaca? - Quité esa parte negra, por favor- Pues no lo hizo, o por lo menos no todo lo que debiera. Aunque no soy
del todo carnívora, tanto tiempo vegetariano me deja secuelas alimenticias que aún
conservo, pero por algún extraño motivo que desconozco me llevó ese día a
comprar carne roja - Claro señora, es que
no le llegó el frío, nada más- Intenté que no me apoderase la furia y disipé
la tormenta. Ayer, para más inri saqué el lenguado. Me gusta porque no tiene
espina y es fácil de hacer. Esta vez el chico que me despachó el pescado el
mismo día y mismo supermercado - Me lo limpias
mi niño- le apunté - Claro señora
- No, pues no me lo limpió. ¿Me enfado? Pues sí, y rompo mi propósito de no
irritarme por machangadas y eso me mortifica aún más. Pero afortunadamente no tardo mucho y vuelvo a recuperar
la serenidad, sonrío porque no vale la pena contrariarse ¿Verdad?
sábado, 6 de mayo de 2017
TORTA
DULCE
Un buen gesto es más grande que mil palabras bonitas.
- - Hola.
- - Hola.
- - ¿Todo bien?
- - Sí.
- - Me alegro. Llévate esta torta dulce.
- - ¡Nooo!.
- Que sí, anda.
- - Bueno, gracias.
Y ahora la querida torta dulce de Taganana es capaz de
trasladarme a la niñez y hacerme sonreír mientras la saboreo.
miércoles, 3 de mayo de 2017
“Las comparaciones son
odiosas” y las frases tópicas y típicas también, pero recurro porque sí, porque
me viene “como anillo al dedo” Otra. La verdad que no estoy nada ocurrente y
eso quizás me quite puntos a los ojos de algún lector exigente, pero seguro que
habrá otro benevolente y pase por alto tremendas manoseadas frases. Pero vamos
a lo que me ha traído a mis paranoias.
La maternidad; palabra
que irrumpe en mi entorno directamente y a mi persona. Un acontecimiento que
por ahora no viene al caso, pero sí despertó el recuerdo de la mía. Antaña. He
podido saber y ver de primera mano que cuidan y protegen en el terreno laboral.
Los Riesgos Laborales. Además, los cuidados en el terreno sanitario, también. Incluso,
saber el sexo, debe ser una ventaja ¿No? ¿Ya no se regala prendas amarillas? Ese color neutro entre el azul y el rosa. Qué evocación.
Para contrastar hechos, yo
no supe si era Raquel o S... (no toca ahora el nombre) sino en el momento que
nació. O cuando dije en el trabajo, "estoy de buena esperanza” Por
supuesto, lo que me dieron fue puerta y unas palmaditas en la espalda. Cuando
lo cuento sorprende, sobre todo porque no tengo lo que se dice imagen de haber
vivido en las cavernas. ¿A qué no?
Afortunadamente hay cosas que han cambiado para bien, en éste caso por lo menos.
Pero el tiempo pasa rápido,
quizás demasiado. Lo sé muy bien.
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