− Sí. Rguez.
Así comenzó una
conversación con una amiga refiriéndose a mi firma. Le expliqué que venia de
chica, cuando miraba la de mi padre. No había más explicación. A raíz de eso me
vino a la mente mi segundo apellido, desterrado desde ese entonces. Según los
entendidos eso significa que quiero más a mi padre que a mi madre. Ahora no voy
a analizar esa parte porque no toca y quiero a mi madre, por supuesto. Lo que quiero honrar es el
apellido Izquierdo, porque forma parte importante de mi vida: mis
primos, mis tíos… los recuerdos, lo vivido lo guardo con tanto cariño que
hoy quiero airearlo, aunque siga firmando Rguez.
Los Izquierdos son y serán mi otra mitad de mi
persona.
No hay comentarios:
Publicar un comentario