Mis pasos son lentos. Lo sé. Pero me acompañan los sueños, los creados con cimientos de intenciones. Si bien, el desaliento (la mueca) apareciera con el propósito de frenar mi ritmo, lo ignoraré y continuaré. Así pues, pese a no saber donde está la meta, miraré hacia el horizonte para proseguir mi rumbo: la vida.

sábado, 14 de abril de 2018


− ¿Rguez.?
− Sí. Rguez.
Así comenzó una conversación con una amiga refiriéndose a mi firma. Le expliqué que venia de chica, cuando miraba la de mi padre. No había más explicación. A raíz de eso me vino a la mente mi segundo apellido, desterrado desde ese entonces. Según los entendidos eso significa que quiero más a mi padre que a mi madre. Ahora no voy a analizar esa parte porque no toca y quiero a mi madre, por supuesto. Lo que quiero honrar es el apellido Izquierdo, porque forma parte importante de mi vida: mis primos, mis tíos… los recuerdos,  lo vivido lo guardo con tanto cariño que hoy quiero airearlo, aunque siga firmando Rguez.
Los Izquierdos son y serán mi otra mitad de mi persona.

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